DE RASTAS Y DE CORBATAS

Hace más de veinticinco años, sacaba las garras y los colmillos en defensa de mi hermano. Cuando no lo dejaban entrar a una disco, o cuando algún vecino de nuestra propia finca le cerraba la puerta en los morros. Hasta cuando se lo llevaban en un furgón a la comisaría de Lesseps, simplemente por estar en la calle con sus amigos. ¿Y todo por que? Porque siempre tuvo alma de rastafari y llevaba rastas.

Yo también siento más empatía por unas rastas y una camiseta que por una corbata y un traje. Pero con el tiempo he aprendido que eso no me da derecho a descalificar a otro ser humano y conozco algunos usuarios de corbata que son muy buena gente. Igual que debe haber personas con rastas que no lo sean.

Siempre caemos en los mismos errores.

Sólo nos quedamos con lo superficial de las personas sin intentar ver mas 

allá. Si descalificamos somos igual de neci@s. Tod@s. Tanto los que preferimos rastas como los que prefieren corbatas.

Basta ya de seguir el juego a una pandilla de ignorantes y probemos a tratarnos con respeto a la libertad del individuo.

Niñ@s:"es lu que hi ha"

PURA VIDA!!